Payasos realizados por adultos de venta en galerias de arte virtuales.
Hace años preparamos un proyecto que tenía como protagonista un payaso, este trabajo nunca se llegó a realizar, pero nos quedaba un montón de material de rastreo que nos fascinaba por su "fealdad" (como dice Umberto Eco," lo feo ofrece un abanico de posibilidades inagotable") Son estos "payasos tristes" pintados por aficionados, copiados tantas veces que el original ya casi ni se reconoce.
No queremos cuestionar, esperamos que así se entienda, el derecho que tiene cualquiera a pintar para expresar sus sentimientos o emociones y con ello mejorar su vida y su autoestima, e incluso plantearse la necesidad de un público. Pero viendo estos cuadros nos surgen preguntas como:
¿Por qué un aficionado que empieza a pintar escoge en tantas ocasiones payasos fracasados?
¿Creen que el arte se basa en la copia? ¿Por qué al pintar un cuadro se plantean su exhibición y venta? ¿El hecho de poner precio a una obra en una galería virtual les hace ser artistas? ¿Por qué en vez de dominar la técnica pretenden dominar el mercado?
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